domingo, 7 de octubre de 2007

Entrevista a Luis Chataing

fuente: noticias24

“La programación de Tves es precaria”, manifestó desde México. “La impunidad galopa en el país hasta en los ascensores”. “Con Lina Ron me la llevo muy bien hasta que transforma su discurso”.

Después de cosechar grandes éxitos en el país, Luis Chataing ha decidido abrir sus horizontes y probar suerte en otros lugares del globo terráqueo. Hoy se abre camino con su programa Ya es mediodía en China, llegando a través de este espacio a gran parte de Latinoamérica y Estados Unidos. En entrevista con Versión Final, desde México, habló acerca de sus proyectos en la pantalla chica y mostró sus perspectivas con respecto a la situación política del país.

¿A qué país más se parece Ya es mediodía en China? Es difícil decirlo, yo me mantengo tan venezolano como siempre frente a la pantalla de Sony aunque es obvio que el producir el show desde México implica una fuerte presencia de ese país en sus contenidos.

¿En una entrevista dijo que nunca perdonaría al presidente Chávez? ¿Qué fue lo que le hizo?No me lo hizo a mí, nos lo hace a todos los venezolanos a diario. Por ejemplo, acabamos de regalarle cinco millones de dólares a Ecuador para que monte un canal gubernamental de televisión… ¿y la situación de los damnificados de Vargas?, ¿y las necesidades de los hospitales?, ¿y el combate contra la inseguridad?… sus repetitivas agresiones para quienes piensan diferente a él, incluyendo a quienes comparten su proyecto, son un insulto a nuestra inteligencia y un pésimo ejemplo para las generaciones por venir.

¿Ganó la “revolución” con la salida del aire de Rctv?Perdimos los venezolanos en nuestro poco interés por defender un atropello de tal dimensión.

¿Si le ofrecieran 100 millones de bolívares mensuales para que hiciera un programa en Tves, aceptaría?Aceptaría trabajar en Tves cuando ese canal fuera símbolo de real apertura a todo pensamiento. Tves nació en la sombra al privar de su señal a otro canal. La calidad de producción que veo en su pantalla es realmente precaria.

¿Qué haría si se topara con Antonini Wilson en un ascensor de Caracas?No me sorprendería, la impunidad galopa también en los ascensores de nuestra Patria

¿Y con Lina Ron?Con Lina Ron he compartido en cámara tal vez tres veces, nos hemos llevado bastante bien, hasta que cae en el discurso intolerante de señalar y señalar a la oposición como si fuera un agente del imperio… Ahí es cuando simplemente pierdo el interés y me pongo a pensar en mi playa favorita.

¿Ya se internacionalizó, cuál es su próximo reto?Conquistar el mercado internacional. El 13 de octubre comienzo un nuevo programa llamado Por fin el fin, en TV Azteca en México, es un reto tremendo que me tiene muy entusiasmado.

¿Actualmente, a su juicio, quién es el “papá de los helados” en la televisión venezolana?Globovisión es el papá de los helados en la televisión venezolana, un ejemplo de compromiso, valentía y constancia. Cada una de las personas que ahí trabaja, ante y detrás de cámaras, son los héroes de nuestra, la pequeña pantalla.

¿Cuál es su sueño erótico recurrente?No tengo sueño erótico recurrente, no soy partidario del sueño erótico único, prefiero disfrutar de sueños eróticos diversos, distintos, diferentes.

¿Qué le parecieron las sensuales fotos que se sacó Erika en la revista Maxim?¡Espectaculares! Me encanta que Erika se dé el lujo de romper sus propias reglas y cometa la travesura de sorprender a sus seguidores con algo que no esperan.

¿Se la imaginaba así?Nosotros hemos viajado juntos a la playa. Ya la había visto así.





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